viernes, 5 de octubre de 2007

El hombre elefante

hace muchos años que no veía está película de Lynch, realmente la vi en un momento adecuado en ese entonces y también ahora... y tiene demasiadas coincidencias... la primera vez que la ví fue en 1987 en octubre unos días después de cumplir años, recuerdo que mi papá la rentó en zafra, yo estaba por cumplir 7 años y me encantaban las películas raras y las películas en blanco y negro... Luego la volví a ver en octubre de 1997 estaba terminando la prepa y estaba pasando por un periodo muy difícil por la enfermedad de mi abuelita. Y esta vez en 2007 octubre también, ahora con diferentes cosas en la mente y diferente apreciación de la película, pero creo que son coincidencias importantes, sobretodo porque la película fue estrenada en octubre de 1980, unos días antes de que yo naciera el hombre elefante salió al mundo y sorprendió.
Esos cuadros obscuros, las voces serpenteando entre ecos de cuartos encerrados, la burla de la sociedad y el morbo, los sentimientos, el apoyo, la forma de huír del mundo, la forma en que el mundo huye de ti, lo feo y lo bello, lo humano y lo animal, lo ridículo y lo importante, lo triste y lo alegre...
A diferencia de otras películas de Lynch, ésta tiene una secuencia mucho más lineal, más entendible, hay más diálogos aunque no deja de incluir al teatro en la trama. Una magnífica actuación de Anthony Hopkins (que no deja sorprenderme desde principio a fin), un guión sencillo y claro, y una dirección fluída, al principio escondiendo al hombre elefante y luego mostrándolo cada vez más humano conforme él se iba sintiendo más querido, más aceptado a pesar de su aspecto.
Tantas ideas que se manejan durante la trama de la película, el clásico monstruo al estilo Frankenstain, el morbo circense, la curiosidad satisfecha, la curiosidad en búsqueda de ayudar, la curiosidad que busca un renombre, la curiosidad por compasión, la curiosidad por conocerse, la curiosidad de entender el fin de tu vida, la imaginación, la ridiculización, la aceptación, la lucha, la desilusión, la muerte.
Realmente es una película que vale la pena ver, tal vez cada 10 años, tal vez cada que nos surgen dudas sobre nosotros mismos de lo que somos, de lo que escondemos, de lo que nos ven y lo que podemos dar y recibir....

1 comentario:

Bigmaud dijo...

Esta película la he visto dos veces, pero nunca completa, la primera vez fue hace como 7 años cuando la pasaron creo en el canal 11 y la empexé a ver cuando ya iba por la mitad.

Y la otra vez que la vi fue cuando un maestro en la escuela la puso en una clases pero se saltaba algunas escenas.


Tengo que verla completa y sobretodo ver más películas de Lynch, un abrazo.



Por cierto, no recuerdo si te agradecí por agregarme a tus links, si no lo hice pues te lo agradezco mucho, es un gran detalle. Besos.