lunes, 13 de septiembre de 2010

necesito

15 minutos de descanso...
mi ardilla ya se cansó de recolectar castañas como si nunca fuera a terminar el invierno...
son 15 minutos para sacar tantas cosas de mi cerebro, todas ellas estorbando o mi concentración en las otras cosas...
fue un fin de semana pesado, raro, viaje al pasado, que ojalá hubiera sido algo así como volver al futuro... pero no, fue a un raro pasado que sólo quedaba en recuerdos, porque los lugares cambiaron tanto que ya no pueden ser iguales que los recuerdos... entonces me imaginaba mientras caminaba, mientras pasaba por calles y más calles, aquellos momentos en mi vocho blanco, o en mi bici negra, o caminando, aquellos maizales junto a donde vivía, aquella panadería, aquel primer bar que pusieron donde cantaban y tocaban mis amigos... recordaba tantas cosas pero no las veía... entré en una especie de shock nostalgia, nostalgia por saber que las cosas desaparecen, que los recuerdos sólo son tangibles dentro del cerebro, y se van borrando también, poco a poco todo se borra, poco a poco todo se termina desvaneciendo en el olvido...
el olvido...
recuerdo los olores a vaca, los ladridos de perro, las bicicletas que cargaban familias y tanques de gas, los caminos polvosos o enlodados... ahora no hay nada... me daban ganas de quitar los adoquines, levantar el cemento, quitar los miles de anuncios... recordar en la realidad las cosas...
recuerdos...
recuerdos tan diversos, tantos años en un lugar, estudiando para "ser alguien", conociendo tantas cosas de la vida, aprendiendo a vivir, a reír, a jugar, a disfrutar... y luego todo se acaba...
huídas...
me fui de ese lugar sin mirar atrás, dejé muchas cosas, no las quise recuperar hasta que pasaron años... ahora recuperé recuerdos, todos tan borrosos, tan frágiles...
regresos...
regresé por unas horas, unos momentos, unas miradas, regresé por amigas, por una feria... regresé y me volví a ir, con un extraño sabor de boca... con muchos piquetes de mosco...
fantasmas...
reviví historias con personas, me quedé pensando que realmente hay gente que se queda clavada de cierta forma en tu vida... se vuelve parte de ella, les das confianza y permanecen... pero al final de cuentas... por otras razones también los borras, para no lastimarte más...
perdones...
perdoné las ciudades, los lugares, las historias, las personas... tanto perdón por todos lados, tanta tolerancia, tanto para que ahora esté tan confundida por otras situaciones...

no quiero que el df se convierta en otra ciudad de olvido... no quiero olvidar las cosas que construí años después... no quiero dejar de sentir... perdón a la ana dura, fría y racional... pero hoy quiero sentir, aunque sea dolor, cansancio, frustración, coraje, miedo, confusión... sólo quiero sentir
tal vez:
Confusion will be my epitaph...
But I fear tomorrow I'll be crying,
Yes I fear tomorrow I'll be crying.


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