martes, 12 de agosto de 2008

poema

mi papá me pasó este poema y me gustó, así que lo pongo
La cafetera es una bruja
que está de fiesta:
termina de hervir su elíxir
y humea largos lazos,
aromas colados,
mieles de un árbol
que avivan nuestra sombra.
Y cuando derrama
su agua, consuma
la incertidumbre,
nos inyecta la inquieta
locura del gozo.
Y ella se queda ahí,
embellecida,
segura de su efecto:
embebidos nos embebece.

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