de cuando me siento muy bien

no hay palabras para describir bien lo que siento, pero me ha pasado pocas veces como ahora, como hoy, oohhh qué bonito fue este domingo!!! es sentirse feliz, es sentirse como si estuviera volando pero pues eso es imposible, jajaja, nunca seré como esa pajarita, jajaja....
el viernes vi a mi amiga karla, hace 4 años que no la veía, su vida al igual que la mia ha cambiado y mucho, tiene una hija, sara, de 1 año y unos meses, es de octubre como yo, y es una berrinchuda, con mamitis pero se ve contenta, muy contenta, es platicadora, sabe los sonidos que hacen los borregos, los patos, los pollos, las gallinas, el elefante, los perros, los gatos, los caballos, los carros y su colita jajajaja... me dice tía ana, ana ana ana!!! y grita! me dio muchos abrazos de oso polar que son como si estuviera intentando que uno eructara, jajaja.... y karla está contenta, nunca la había visto tan contenta y eso me da mucho gusto, me da gusto que las dos a pesar de nuestra cara de desvelo, de las cosas que nos preocupan, a pesar de tantas cosas estamos contentas, por situaciones diferentes, pero contentas.
no me importó ir por ella hasta el aeropuerto literalmente corriendo y sudando como loca por tanto calor y tan poco tiempo, no me importó ir hasta lindavista y tener que hacer una hora y cachito de tiempo de regreso... valía la pena, después de 5 años una de mis mejores amigas venía....me cansé, no lo niego, pero sentí que si mi amiga está feliz y yo estoy feliz entonces esas otras miles de cositas alrededor que me preocupan, no me preocuparon para nada en unas horas, en unos días, desde el viernes hasta hoy me siento diferente, con una capita de felicidad que aisla todo lo demás, que me hace tener una sonrisa de oreja a oreja y me hace sentir tan diferente... en resumen, estoy feliz